Hola amigos.

Hoy hablaremos de los cuadros famosos que aparecen en la película «El secreto de Thomas Crown», protagonizada por Pierce Brosnan y René Russo de 1999, remake de «»El caso de Thomas Crown», con Steve McQueen y Faye Dunaway, del año 1968.

La película, por supuesto de ficción, gira en torno a un montón de cuadros famosos, sobre todo impresionistas, aunque aparecen obras de otros movimientos y épocas.

Es muy entretenida y yo la adoro por mostrarnos gran cantidad de obras de arte, de principio a fin.

Thomas Crown (Pierce Brosnan), empresario de éxito y multimillonario que vive al límite, decide robar un Monet del «Museo Metropolitano de Arte» de Nueva York, concretamente «Crepúsculo en Venecia», también conocido como «Crepúsculo en San Giorgio Maggiore».

Consigue robar el cuadro, pero será perseguido y acorralado, con romance incluido, por una bella investigadora de la compañía de seguros del museo.

Como curiosidad os diremos que, producción solicitó permisos para grabar algunas escenas en «Museo Metropolitano de Arte», pero la respuesta fue una rotunda negativa, parece lógico, puesto que las medidas de seguridad hubieran encarecido la producción.

Así que a grandes males grandes remedios, crearon su propio museo en unos estudios de grabación.

Crepúsculo en Venecia

Esta es la obra que Thomas Crown consigue sustraer del museo en la película, cuadro por el que sentía cierta predilección.

Fuera de la ficción, la obra original se encuentra en el «Museo y Galería Nacional de Cardif», Gales.

La obra impresionista, es de Claude Monet y fue pintada en 1908, durante un viaje a Venecia, donde quedó profundamente prendado de esta ciudad y de su luz.

El cuadro es una vista del Monasterio de San Giorgio Maggiore a la izquierda, a la derecha se atisba, la cúpula de Santa Maria della Salute y la desembocadura del Gran Canal.

Pertenece a una serie de tres cuadros que son casi idénticos, el seguno se encuentran en el «Museo Artizon», antiguo Museo de Arte Bridgestone» de Tokio.

El tercero, no hemos conseguido localizarlo, lo que nos dice que, puede estar en una colección privada.

El original tiene unas medidas de 65,2 x 92,4 cm y al día de hoy está expuesta en la galería 16, la galería de los impresionistas.

Mujer con sombrilla

La segunda obra del fotograma anterior es, «Mujer con sombrilla: Madame Monet y su hijo», de 1875, en pleno desarrollo del movimiento impresionista.

En 1871, de la mano de Manet, consigue alquilar una vivienda en Argenteuil, al lado del río Sena, tema recurrente en la carrera de Monet.

Viviendo en Argenteuil pintó esta obra, en un paseo familiar, con su primera mujer Camile y su hijo Jean.

La Galería Nacional de Arte, en Washington D. C, en su página web comenta, que podía haber pintado esta obra en una sola sesión, yo humildemente pienso que no, porque se ven pinceladas sobre seco claramente y tonos sobre texturas que no coinciden con la pincelada. Creo que el cuadro fue finalizado en el estudio.

La obra tiene unas medidas de 100 x 81 cm de pura belleza y armonía cromática, los verdes de la vegetación en conjunción con los verdes del interior del paraguas y el resto, blancos, grises y azules fundiendo el cielo y el vestuario.

Los rostros de los personajes están creados con pccas y sutiles pinceladas, puro impresionismo.

Al principio de la película, en los créditos, en la primera visita de Crown al museo, ya nos muestra dos cuadros famosos, dos Monet, «A orillas del Sena, Bennecourt» y «Bordighera»

A orillas del Sena, Bennecourt

Monet pinta esta obra en 1868, en ella aparece su futura esposa Camille Doncieux, sentada a orillas del río Sena, mirando hacia la aldea de Gloton, donde la pareja vivió un corto espacio de tiempo.

Se movió mucho ese año, vivió en Étretat y Fécamp y París trabajando mucho, puesto que su situación económica no era nada buena.

El cuadro tiene unas medidas de 81,5 x 100,7 cm y se encuentra en el «Instituto de Arte de Chicago».

Bordighera

El segundo cuadro que vemos en el fotograma anterior es, «Bordighera», también de Claude Monet, este pintado en 1884.

En este año viajó a Bordighera, una población de Italia, cerca de la frontera con Francia y allí trabajó durante tres meses, en los que pinta más de 40 cuadros.

Monet está cautivado con la luz y los paisajes, por eso pinta obras como esta, con colores intensos, llenos de fuerza.

«Bordighera», tiene unas medidas de 65 x 80,8 cm y se encuentra igualmente en el «Instituto de Arte de Chicago».

En este fotograma, el protagonista está en su despacho, en su propio edificio de oficinas, donde le están confeccionando un traje y está flanqueado por dos obras conocidas.

A la izquierda, «Retrato del conde de Turenne», de Jacques-Louis David, pintor del neoclasicismo y a la derecha, nada más y nada menos que «Napoleón en el campo de batalla de Eylau», de Antoine-Jean Gros, también pintor neoclásico.

Insistiendo en que la película es una ficción, podemos decir que señor Thomas Crown era un amante de la pintura verdadero, puesto que admira este arte en todas sus épocas movimientos y estilos.

Retrato del conde de Turenne

Esta obra, que vemos a la izquierda del fotograma de la película, es el «Retrato del conde de Turenne», del neoclasicista francés nacido en París, Jacques-Louis David.

Este cuadro es de su última época, donde utilizaba en general, tonos más cálidos.

El retrato, pintado en 1816, es un óleo pintado sobre madera con unas medidas de 112 x 81 cm y se encuentra en el «Museo Ny Carlsberg Glyptotek», que se encuentra en Copenhague, Dinamarca.

Es una colección privada fundada en 1882 por Carl Jacobsen, hijo del fundador de la famosa cerveza Carlsberg y de donde toma el museo su nombre.

Jacobsen adquirió esta obra en nombre de la Fundación Carlsberg en 1923 y fue donado al museo en 1932.

Napoleón en el campo de batalla de Eylau

A la derecha del protagonista de la película, en el fotograma anterior, aparece una imponente obra del neoclasicista Antoine-Jean Gros, «Napoleón en el campo de batalla de Eylau».

Esta obra fue pintada en 1808, por encargo de Napoleón, el que condecoró al artista por su trabajo con la cruz de la Legión de Honor.

El cuadro, de grandes dimensiones, 521 x 784 cm, se encuentra en el «Museo del Louvre».

Representa a Napoleón en una visita al campo de batalla, rodeado de soldados por todos lados.

A la derecha se ve al mariscal Murat sobre su caballo negro y en primer plano un montón de caídos en la batalla.

La obra capta perfectamente el horror de la guerra, no solo por los muertos, sino por las tropas en formación al fondo y el cielo apagado por el humo que genera la batalla.

Existe otra versión del mismo Antoine-Jean Gros, que se encuentra en el «Museo de Arte de Toledo», en Ohio, Estados Unidos.

En este fotograma, cuando se está preparando ya el robo desde dentro del museo, el director nos muestra este cuadro, «Puesta de sol sobre el Sena en Lavacourt, efecto invierno», de Monet.

Puesta de sol sobre el Sena en Lavacourt, efecto invierno

Este paisaje del Sena, lo pintó Monet en 1880.

En 1878, Monet se instala en Vétheuil y al lado está Lavacourt, el pueblo donde pintó esta obra.

En este año nació su segundo hijo.

El invierno de 1880 fue especialmente frío, pero aun así, Monet pintó más de veinte cuadros.

Esta obra tiene unas medidas de 100 x 150 cm y se encuentra en el «Museo de Bellas Artes de la Villa de París».

En este fotograma el protagonista llega a su casa, le abren una botella de vino y se dispone a disfrutar del cuadro robado y ahí vemos el siguiente cuadro.

Una reproducción de «El hijo del hombre», de René Magritte bastante peculiar, puesto que no tiene las dimensiones correctas.

Al final de la película, Thomas Crown le hace saber a la investigadora, Catherine (Rene Russo), que quiere devolver el cuadro, para ello se viste como el personaje de este cuadro, disfrazando a muchas personas también con el mismo vestuario, para poder escabullirse.

O sea que llenó el museo de hijos del hombre, con traje, corbata y bombín, eso sí, sin manzana.

El hijo del hombre

Quizás la obra más famosa del representante belga del surrealismo, René François Ghislain Magritte, más conocido como René Magritte.

La obra pintada en 1964, tiene unas medidas de 116 x 89 cm y pertenece a una colección privada.

En el cuadro, el artista pinta a un hombre de pie, con los brazos paralelos al cuerpo y muy caídos, con corbata roja, bombín y una manzana verde delante del rostro.

Detrás hay un muro de bloques grandes, el mar y un cielo muy nublado.

Comentan que era un autorretrato, es evidente que no podemos decir eso porque no se le ve la cara, aunque si sabemos, que Magritte vestía de esta forma.

Cuando queremos explicar un cuadro como este, podemos especular, dilucidar o incluso inventar, pero nunca podremos meternos en la cabeza del artista.

Quizás quería darle algo que pensar al espectador, quizás no le gustara su cara o quizás no quisiera ver el mundo como es, nunca lo sabremos.

¿Pero por qué una manzana?, otra pregunta incontestable, aunque se ve un paralelismo religioso entre el título del cuadro, que suena al hijo de Dios y la manzana, la fruta que corrompió al hombre.

En este fotograma, la policía investiga en el museo, cuando podemos ver una obra de Renoir, «Niña durmiendo».

Niña durmiendo

Esta obra de 1897, pertenece a uno de sus últimos periodos creativos, donde reniega del movimiento impresionista y adopta a la mujer desnuda o semidesnuda como tema recurrente.

Renoir, a partir de 1880, hace saber a sus más íntimos sus pensamientos y estos son, que no sabe ni dibujar ni pintar, tanto es así, que destruye algunas de sus obras y comienza un nuevo periodo, un nuevo estilo, lo que se llamó el periodo ingresco.

Comenzó a ser más sutil con la pincelada, a fundir las pinceladas y a perfeccionar el dibujo.

Esta obra pertenece a esa etapa, sin duda una obra de extrema belleza.

El cuadro, con unas medidas de 82 x 66 cm, se encuentra en la «Colección Am Römerholz», en Suiza.

Seguimos, y en este fotograma, aparece un cuadro que Thomas Crown cede temporalmente al museo para cubrir el hueco que ha dejado su propio robo.

No quiero destriparos la película pero tengo que comentaros algo que técnicamente creo que es imposible como lo plantea la ficción.

Resulta que el cuadro que cede el protagonista al museo, es el Monet que robó.

Contrata a una copista para que le pinte el cuadro que veis en el fotograma, con acuarelas encima del Monet.

Luego lo lleva al museo, lo cuelgan y hace disparar los aspersores anti incendios y la acuarela se disuelve dejando ver el Monet.

Esto es prácticamente imposible, puesto que la consistencia de la acuarela, no es ni de lejos la del óleo, aunque fuera acuarela en tubo y mucho menos para pintar encima de un cuadro ya pintado.

Y si esto fuera posible, la acuarela ya seca, no se disuelve al caerle el agua tan fácilmente.

Conclusión esto es una ficción y dista mucho de la realidad.

El jardín del artista en Eragny

«El jardín del artista en Eragny», es una obra que el impresionista Camille Pissarro pintó en 1898.

Se trata del jardín de Pissarro, o sea un paisaje, donde se ve a una mujer trabajando la tierra, una obra de su última época, porque murió en 1903.

La obra tiene unas medidas de 73,4 x 92,1 cm y se encuentra en «La Galería Nacional de Arte», de Washington D. C.

En este fotograma en el que Thomas Crown visita el museo con la investigadora de la compañía de seguros, vemos otra obra de Pissarro en el centro, «Ruta a Versalles, Louveciennes».

Ruta a Versalles, Louveciennes, de Pissarro

En esta obra, Pissarro pinta la carretera que une Versalles y Louveciennes en invierno con toda la población nevada, aunque también pintó este motivo en otras épocas del año.

Pissarro se instaló en Louveciennes en 1869 y en 1870 durante la guerra franco-prusiana, su casa sirvió de refugio a los soldados prusianos, que destruyeron la mayoría de los cuadros que tenía allí.

Esta obra fue una de las que se pudieron salvar.

El cuadro original, tiene unas medidas de 38,4 x 46,3 cm y se encuentra en el «Museo de arte Walters», que está en Baltimore, estado de Maryland, Estados Unidos.

En la misma visita al museo, en este fotograma vemos, a la izquierda, «Orillas del Sena en Argenteuil», de Manet, «La Siesta» y uno de los imnumerables autorretratos de Van Gogh.

Orillas del Sena en Argenteuil

Obra de Édouard Manet de 1874 en Argenteuil.

Manet influenciado por los clásicos, siempre evolucionando y siempre buscando su estilo y mejorar su pintura, adoptó la forma de pintar de los impresionistas a mediados de la década de 1870, o sea esta obra es una de esas primeras pinturas de este periodo.

Esta obra tiene unas medidas de 62,3 x 103 cm y se encuentra en la «La Courtauld Gallery», un museo que se encuentra en el centro de Londres.

La siesta

«La siesta», es una obra de Van Gogh pintó entre 1889 y 1890, mientras estaba internado en el sanatorio de Saint-Rémy de Provence.

La obra es una copia de un pastel de Millet, aunque a Van Gogh le gustaba decir que no eran copias, sino que eran interpretaciones.

En el sanatorio, le permitían pintar durante unas horas al día y su hermano Theo, le enviaba postales de cuadros de Millet para que trabajara.

Van Gogh trata la obra cromáticamente de una forma magistral, con una variedad de azules y amarillos y naranjas, que son como sabéis complementarios.

La obra original tiene unas medidas de 73 x 91 cm y se encuentra en el «Museo de Orsay», en París.

Autorretrato de Van Gogh

Vincent Van Gogh fue un pintor muy prolífico y aunque murió con 37 años, dejó más de 800 cuadros, entre ellos podemos hablar de 43 autorretratos, 148 acuarelas y más de 1600 dibujos y bocetos.

Esta obra es uno de esos 43 autorretratos que pintó el artista.

Es un óleo sobre lienzo y lo pintó en el otoño de 1887.

Es de la época de París, vivía con su hermano Theo.

Fue donado al estado francés por Jacques Laroche en 1947.

La obra tiene unas medidas de 57 x 35,5 cm y se encuentra en el «Museo de Orsay», en París.

Segundos después la cámara nos muestra la siguiente pared donde vemos dos cuadros, «La mar en L’Estaque», de Paul Cézanne y «Rincón del estanque en Giverny», de Monet.

La mar en L’Estaque

Esta es una obra del pintor francés postimpresionista, Paul Cézanne y fue pintada en 1876.

En la primavera de 1876, Cézanne se instaló en L’Estaque, un pueblecito de pescadores al sur de Francia, donde pasó todo el verano y donde pintó esta obra.

Cézanne era bastante introvertido y no participó en la primera ni en la segunda muestra colectiva impresionista, pero sí envió esta obra a la tercera, en 1877, entre otras, pero sin mucho éxito de crítica.

La obra tiene unas medidas de 42 x 59 cm y se encuentra en la «National Gallery» de Londres.

Rincón del estanque en Giverny

Esta es una obra impresionista de Claude Monet, pintada en 1917.

En 1883, Monet alquiló una casa en Giverny, donde, como ya sabe todo el mundo, fue creando su famoso estanque y donde cultivó sus famosos nenúfares, de los cuales realizó una larga serie.

Esta serie es enorme, pintó el estaque desde todos los ángulos y con todas las luces del día, incluso donó varios de sus nenúfares al estado francés y algunas de estas obras eran de gran formato.

Esta obra tiene unas medidas de 117 x 83 cm y se encuentra en el «Museo de Grenoble», en Grenoble, Francia.

Ya veis amigos que el director de la película y el equipo de producción se tomaron muchas molestias para montar su propio museo.

Os hemos mostrado unas cuantas de obras que salen en la película, pero no todas, por eso seguiremos investigando para ampliar este post y nuestro viaje artístico por la película.

Esperamos que os haya gustado.