Tamara de Lempicka fue una destacada artista del movimiento art déco, conocida por su estilo elegante y glamuroso, y por su enfoque en la figura humana, especialmente en retratos.

Nacida en Varsovia, Polonia, en 1898, Tamara pasó gran parte de su vida en París, donde se convirtió en una de las artistas más famosas y exitosas de la época.

Tamara nació en una familia acomodada y recibió una educación privada en Suiza y París.

A una edad temprana, demostró un gran interés y habilidad en el dibujo y la pintura, y comenzó a recibir clases de arte en la Académie de la Grande Chaumière en París en 1919.

A principios de la década de 1920, Tamara se casó con Tadeusz Lempicki, un abogado y aristócrata polaco, y la pareja se trasladó a París.

Fue en la capital francesa donde Tamara comenzó a desarrollar su estilo distintivo, que combinaba la elegancia y el glamour del art déco con un enfoque preciso y detallado en la figura humana.

Tamara se especializó en retratos, y sus clientes eran principalmente de la alta sociedad parisina y de la aristocracia europea.

Sus retratos se caracterizan por figuras alargadas, líneas geométricas y colores brillantes y contrastantes.

En su obra, Tamara capturaba la elegancia y el refinamiento de sus modelos, y creaba un sentido de sofisticación y lujo.

Uno de los retratos más famosos de Tamara es «La bella Rafaela», que pintó en 1927.

El retrato muestra a una mujer de labios rojos, echada en un diván o sofá y con la mano derecha agarra una tela roja que cubre sus pies.

La luz incide desde la izquierda de la composición resaltando sus curvas.

El retrato se ha convertido en un icono del art déco y de la obra de Tamara.

La modelo se llama Rafaela Fano, Tamara la vio un día paseando por París y le propuso que posara para ella, porque le pareció la mujer más bella que había visto, posó para ella todo un año.

Otra obra en la que posó fue «La Túnica rosa», que se vendió en Sotheby’s, por 13,3 millones de dólares.

A medida que su carrera prosperaba, Tamara se involucró en la vida social y cultural de París.

Se relacionó con algunos de los artistas y escritores más importantes de la época, incluyendo a Pablo Picasso, Jean Cocteau y André Gide.

También se hizo amiga de algunas de las mujeres más influyentes de la época, como la diseñadora de moda Elsa Schiaparelli.

Sin embargo, la vida personal de Tamara no fue tan exitosa como su carrera.

En 1928, se divorció de Tadeusz Lempicki, y en 1933 se casó con su segundo marido, el barón Raoul Kuffner. Tamara y Raoul se trasladaron a los Estados Unidos en 1939, después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, y vivieron allí hasta la muerte de Raoul en 1961.

Después de la muerte de su segundo marido, Tamara se trasladó a México, donde vivió sola hasta su muerte en 1980.

Aunque Tamara mantuvo una intensa actividad creativa a lo largo de su vida, su obra fue pasada por alto durante varias décadas después de su muerte.

Sin embargo, a partir de la década de 1990, hay un resurgimiento del interés en su obra, y se la considera ahora como una de las figuras más importantes del movimiento art déco del siglo XX.